¿Qué es el Taller de Asesoramiento a Productivos?
El Taller de Asesoramiento a Productivos (TAP), es una experiencia que trata de vincular la Universidad a la sociedad, uno de los llamados “Talleres de Extensión Universitaria”. La óptica que le queremos dar es la de construir lazos sociales, poner al conocimiento al servicio del pueblo. La cual, desde nuestro punto de vista, es novedosa en la actual formación que se recibe en esta Universidad. No vemos la extensión como venta de conocimientos a terceros, principalmente a grandes empresas.
Lamentablemente los planes de estudios de las diferentes facultades de la UNLP no contemplan las ricas experiencias de organización obrero que existen, como los pequeños productivos, cooperativas (tanto urbanas como rurales) y fabricas recuperadas bajo control obrero. Lo que hacemos es trabajar con ellas dando una mano en la organización de los proyectos y tratando de hacerlos viables en el tiempo. No hay que olvidar que las autoridades universitarias nos forman mostrándonos a las grandes empresas como “el” ejemplo y meta a seguir para ser “exitosos” profesionales. Nada más lejano a estas experiencias productivas que aún así logran subsistir (a duras penas) en este “mercado competitivo”.
El debate que tratamos de impulsar es sobre el rol social a la carrera y más en detalle vernos a nosotros como futuros profesionales y el papel que podemos cumplir. Saber que nuestra futura actividad se desarrolla inmersa en un contexto, el cual no nos puede ser ajeno.
Yendo a nuestro trabajo y cómo concebimos el rol del estudiante/graduado de la Universidad Nacional de La Plata, podemos comenzar por un poco de historia. El TAP nace hace ya varios años (2005), pero hace más o menos un año, empezamos a coordinar, mejor dicho, a participar en la Cooperativa Juana Azurduy, quien reúne a emprendimientos nacidos a la luz de la crisis del 2001, donde los muchos (pero muchos) desocupados se fueron juntando para paliar un poco la gran miseria y exclusión que se vivía, y se vive aún, en los barrios de la ciudad de La Plata y Berisso. Actualmente desarrollan actividades tanto en Textil, Herrería, Carpintería, Serigrafía, Panadería, Pizzería, huerta, entre otros, también se esta en proceso de conformación de un proyecto de Cocina.
Durante el 2009, se empezó a trabajar dando una mano a la Asociación Civil Semillita de Algarrobo Colorado y la Cooperativa de Trabajadores Rurales (CTR) de Lanús y San Vicente respectivamente. Estas experiencias tienen la misma características que la Juana, agrupando proyectos productivos de personas que se vieron excluidas del mercado laboral y encontraron una salida organizándose para conseguir un ingreso digno.
Los principales “problemas” que hay no son contables – económicos – administrativos. No. Los problemas son sociales, son la exclusión, la pobreza, el no tener las necesidades básicas cubiertas, temas muchísimos más elementales que hacer un balances, liquidar impuestos, marketing o cualquier otra cosa que podemos tener algún conocimiento adquirido en la Universidad. Por eso la participación en este espacio no necesita un nivel avanzado en la carrera, lo importante es tener las ganas de hacer y tratar de cambiar algo de este sistema injusto.
El trabajo que desarrollamos no lo hacemos como técnicos sabelotodo que tienen la verdad oculta que la brinda a cuenta gotas, tampoco lo hacemos para devolver “algo” a la sociedad por ir a una Universidad Pública (sin pagar y el resto de la sociedad cubre estos costos por medio de impuestos, lo cual nos da cargo de conciencia) y, mucho menos aún, lo hacemos por beneficencia. No lo hacemos por eso. Lo hacemos con la convicción de que está es la forma de organización que sirve para construir una sociedad nueva, un hombre nuevo. Sin explotados ni explotadores. Sabemos que no se cambia nada sin cambiar el todo, pero tratamos de mostrar/desarrollar otra forma más humana. Nuestro granito de arena es ponernos a trabajar con ellos y poder decir nosotros, lograr una identificación mutua, sentirnos parte. Trabajamos, codo a codo, al lado, para no generar una dependencia a los pocos conocimientos que adquirimos en la carrera que terminan siendo “útiles” para pequeños productivos o cooperativas, sino para generar organización y que estos emprendimientos puedan sobrevivir y puedan crecer.
Llevamos a la practica la educación popular que desarrollo Paulo Freire, algunas enseñanzas las tomamos como pilares fundamentales a la hora de llevar a la práctica cualquier actividad, el entablar la relación como iguales, saber que el otro tiene saberes que debemos aprender y respetar, saber que el ejemplo es la mejor enseñanza. No se va a los barrios o a los lugares de trabajo con la lógica o arrogancia de “escupir” el conocimiento sino también escuchar al otro, enseñar no es transferir conocimiento, la enseñanza es un ida y vuelta, todos sabemos algo, todos ignoramos algo y por eso, aprendemos siempre. Y sobre todo, saber que somos seres condicionados pero no determinados.
Viéndolo del lado individual, nos “sirve” como futuros profesionales a pesar de lo marcado antes; poner al día legalmente una asociación civil o una cooperativa, liquidar impuestos, armar un informe de auditoria requiere de un conocimiento que en la carrera se ve muy poco (ni que hablar de llevarlo a la practica, la gran falencia de la curricula), insumo muy importante para nuestra futura profesión. Pero nos sirve más como personas, se crece muchísimo viendo otras realidades que es nuestra misma realidad, poco acostumbrado a mirar o mejor dicho poco acostumbrado a que te muestren.
El objetivo que tenemos a futuro es imprimirle al proyecto un carácter interdisciplinario para abarcar los problemas desde otras ópticas y enriquecer aún más la experiencia del TAP.
Esta es nuestra experiencia, corta pero intensa, creemos que tiene mucho potencial y puede generar que muchos podamos pensarnos como colectivo y poder construir y construirnos como tal.
Cual quier duda o sugerencia no dudes en manarnos un mail a correodeltap@gmail.com que será bienvenida.
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